¿Quién no se ha detenido frente al mostrador de una pastelería observando con detenimiento los pastelillos que se muestran? Cuando nos llega el momento de decidir con cuál nos quedamos es posible que dudemos por un instante, pero acabemos eligiendo, emocionalmente, aquel que de un modo u otro nos hará más felices…
Pero cuando cruzo de nuevo la puerta de la pastelería y le doy el primer bocado a ese maravilloso pastelillo, siempre me queda la duda de haber escogido bien y pienso en aquel cubierto de chocolate con trocitos de almendra…, o quizá el de nata y trufa…
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Conócete a ti mismo
En el Oráculo de Delfos, antes de plantear cualquier consulta a los dioses, se obligaba al viajero a investigar su propia esencia. Este, y no otro, debía ser el punto de partida para comprender el mundo.
No podría ser más cierto, y aún lo es más cuando de este conocimiento nos ayudará a que podamos elegir de la mejor manera.
Así que, si ponemos en valor que la compra de vivienda resulta para la gran mayoría de los mortales la mayor inversión de su vida, y que las decisiones que tomemos proyectarán sus efectos en el tiempo, se hace necesario que nos detengamos al menos por un instante, nos desprendamos de las emociones y apliquemos los mecanismos analíticos que tengamos a nuestro alcance.
Llegados a este punto para el comprador ese análisis supone, si es necesario, reconocer sus propias limitaciones y recurrir a los profesionales del sector que complementen y le ayuden en la toma de decisiones, conócenos y conócete.
Identifica tu necesidad
Sabes que pasas horas frente a la pantalla navegando por los portales inmobiliarios, ves un chalé con piscina en la sierra –que terraza tan bonita– te imaginas allí, pinchas en el siguiente anuncio, un magnífico ático con vistas a la playa… Continúas y encuentras un precioso piso en el centro, con mucha y luz y cerca de todo.
Resulta decisivo que identifiques a tiempo tu necesidad, ya que te permitirá focalizar mucho mejor qué te puede resultar interesante. Por supuesto, ahorrarás mucho tiempo visitando inmuebles que no se encuentran dentro de lo que buscas y podrás tomar decisiones de oportunidad con buenos resultados.
Valora tus posibilidades
Como profesionales del sector con más de una década de trabajo y esfuerzo por satisfacer las necesidades de nuestros clientes, hemos llegado a la convicción de que para que esto sea así, el profesional ha de ser capaz de crear una relación de confianza, de seguridad. Esto implica, en muchas ocasiones, tener que situar al comprador frente al espejo, que se reconozca así mismo, que pueda determinar él mismo cuáles son sus deseos y si estos son realizables.
Cuando el comprador se conoce a sí mismo, identifica su necesidad y valora sus posibilidades, nos encontraremos mucho más cerca de conseguir los fines que nos propongamos.
Decisión de compra
La decisión final dependerá de ti, pero te habremos acompañado durante todo el camino. Ya hemos visto que disponer de un punto de vista analítico, informado, en el que se desgranen los pormenores de las distintas situaciones que nos podemos encontrar, no solo dependerá de ti. Nosotros, como profesionales, velaremos para que con la mayor racionalidad posible puedas disfrutar de tus mejores emociones.
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